La detención de dos sujetos amplía la investigación del audaz robo que sustrajo piezas históricas valorizadas en más de 88 millones de euros en el museo parisino.
La policía francesa capturó a dos hombres como parte de la investigación del robo que sufrió el Museo del Louvre en París, donde joyas que pertenecieron a la familia de Napoleón Bonaparte fueron sustraídas de la Galería de Apolo. Las autoridades informaron que la detención ocurrió cuando uno de los sospechosos intentaba abandonar el país, lo que marca un avance significativo en el caso.
La cuantía del robo —calculada en aproximadamente 88 millones de euros— y la velocidad con que se ejecutó ha convertido este incidente en un símbolo de alerta sobre la seguridad de obras de arte. Los detenidos son considerados parte de una banda experta que planeó el asalto para extraer piezas de alto valor histórico, entre ellas joyas de la emperatriz Eugenia de Montijo.
Las piezas robadas incluyen tiaras, collares y broches vinculados a la corona francesa del siglo XIX. Aunque la corona de la emperatriz Eugenia fue recuperada —aunque dañada—, el paradero del resto del botín sigue siendo incierto. Las autoridades movilizaron más de 100 investigadores para dar con los responsables y asegurar las reliquias.
Este suceso ha generado un debate internacional sobre la protección del patrimonio cultural y la eficacia de los sistemas de seguridad en museos de alto perfil. Las repercusiones podrían impulsar modificaciones en los protocolos de vigilancia y un mayor control del tráfico ilegal de arte en Europa.
Fuente: Diario AS
